sábado, 21 de noviembre de 2009

Una noche virtual con Bhante Yutt

Esta semana recibí un correo de un monje amigo mío, Bhante Yutt (así le digo). Desde que me vi obligada a regresar al hospital no tenía como comunicarme, salvo por alguien que hacía esa labor por mí. Los médicos intentaban que yo descansara para reducir el dolor, y yo luchaba contra mi "necesidad" por manejar mis trabajos a través de Internet. Tuve bastante tiempo para tratar mi apego a la "cajita mágica", como le dice un amigo a la laptop... pero creo que necesitaré un par de sesiones más ;).

El caso es que el correo me emocionó mucho, y le decía que extrañaba las recitaciones de la noche y de la mañana; ya no las hacía completas, pero si mantenía su audio del Karaniya Metta Sutta (que por cierto, lo adoro). Así que ofreció s tiempo para hacer las recitaciones nocturnas los dos. Me alegró mucho el corazón tal ofrecimiento, así que acepté. Aunque llegué a dudar dado que la diferencia horaria no es conveniente en este momento, pero creo que necesitaba volver a oírlas.

Llegó la noche y con ella la hora de comenzar las recitaciones. Bhante se preparó, me recordó un par de instrucciones básicas. Estaba con una disfonía severa, todo menos melódica era mi tono de voz... pero como dijo él "A los monjes no nos importa eso". Duramos cerca de 35 minutos para la primera parte, luego seguía la meditación; así que hizo un breve comentario que tomó 5 minutos sobre la enfermedad. Y comenzó así: "Todos estamos sujetos al cambio, y por eso cualquiera puede enfermar. Inclusive el monje, puesto que él también pertenece al cambio". Más adelante señaló: "Donde sea que haya un cuerpo enfermo, hay una mente que tiene el poder de curar... Es importante aprender a ver aquello que es bueno y que es malo para la mente. Porque una mente contaminada no puede ayudar a mantener un cuerpo sano".

Seguido al breve comentario, estaba la meditación. No fue muy larga, por cuanto para mi era en extremo tarde. Pero me costó bastante estar tranquila. En mi cabeza tenía las palabras del Bhante, las del médico, los problemas de la oficina que tenía que resolver, el dolor que no podía calmar con medicamentos, y así... como diría un amigo tibetano, "tenía el mico hiperactivo" XD. Menos mal que se acabó, porque los últimos dos minutos estaba auto-llamándome la atención por la "no-meditación" (y en eso parece que soy candidata a doctorado).

miércoles, 21 de octubre de 2009

Ensayo sobre la pertinencia del Vinaya en la actualidad

Lo que conocemos hoy como la enseñanza del Buddha, en las escrituras se apunta como Dhamma-Vinaya, y no sólo en ellas ha de figurar así. El Vinaya no está relacionado únicamente con lo monástico sino que también tiene muchos discursos llenos de significado e inspiración como los que encontramos en el Sutta Pitaka.

Cuando decidimos "aventurarnos" en el camino que Buddha nos enseñó, implícitamente decidimos vivir acorde a su Dhamma-Vinaya y cumplimos con esto en la medida que decidimos o queremos, pero se ha de tener en cuenta que esto no tiene matices o grados. En este sentido, como practicantes de lo que Buddha nos ha legado, nuestra práctica no sólo ha de ser alimentada por nuestra inspiración para alcanzar el Nibbana en una manera simple o por lo que aprendamos leyendo Suttas, sino que también debe estar presente nuestro profundo deseo de practicar acorde a las guías que el Buddha también estableció.

No podemos o estar de acuerdo con una pequeña parte de las reglas, o sólo con aquellos asuntos que nos permiten algún grado de satisfacción mental y confort ni tampoco creer que es todo lo que necesitamos para permanecer en el camino. No podemos actuar como "catadores" con el Dhamma, sino que hemos de "beberlo" hasta la última gota. Y tal como está propiamente escrito en algunos Suttas, "el Dhamma, es agradable en el comienzo, agradable en el medio y agradable en el final, en espíritu y con palabras, revela la vida santa totalmente perfecta, completamente purificada." [1]

Hay muchos pasajes en los cuales Buddha invita a uno o más monjes a vivir acorde al Patimokkha, y no es mi intención traer todo aquello aquí. Él nos advierte sobre proteger las puertas de los sentidos y comprometernos a restringir sus facultades asociadas, este es el entrenamiento del monástico, esta es la manera en que uno va hacia la santidad. Ni con menos, ni con excusas, ni con excepciones.

El Buddha habla en el Pañña Sutta acerca de las condiciones para alcanzar la sabiduría y, sin sorpresa, vivir acorde al Patimokkha es la cuarta. Se dice:

"Luego, él practica la virtud y la vida restringida de acuerdo al Patimokkha; es perfecto en su conducta y en sus costumbres, viendo el peligro de la falta aún más pequeña. Se somete y se entrena a sí mismo en la práctica de los preceptos. Esta es, monjes, la cuarta condición, la cuarta causa que conduce a la adquisición de la sabiduría aún no conquistada, que es la base de la vida santa, y, al haberla conquistado, conduce a su desarrollo aún más alto, a la abundancia y su realización completa" [2].

Permítanme decir algo al respecto. En la primera oración, el Buddha nos ofrece el elixir, la esencia, la semilla que uno ha de cultivar: la virtud. El Buddha nos explica claramente lo que debe ser llamado virtuoso en Kalyanasila Sutta:

"Monjes, ¿y cómo el monje es admirable en virtud? He aquí el caso del monje que es virtuoso. Él mora restringido de acuerdo al Patimokkha, irreprochable en su conducta y sus actos. Se entrena a sí mismo, habiendo asumido las reglas del entrenamiento, viendo el peligro en la más mínima falta. De esta forma, monjes, el monje es admirable en virtud. Es así como su conducta es admirable". [3]

Y aunque parezca ser una fórmula que se repite una y otra vez, uno [el monástico] debe morar en concordancia con el Patimokkha, ese es el marco de su entrenamiento.

Luego continúa, “(...) y la vida restringida de acuerdo al Patimokkha; es perfecto en su conducta y en sus costumbres, viendo el peligro de la falta aún más pequeña". Aquí hay un punto crítico, atemporal. El Dhamma-Vinaya debe ser tomado POR LO QUE ES y como un humilde reflejo del testimonio de Buddha, ver que ninguno de nosotros tiene la suficiente autoridad para determinar qué debe ser modificado o borrado. El comportamiento inescrupuloso de transgredir una regla del Patimokkha o el sugerir que no es importante para el entrenamiento, no contribuye al bienestar ni al beneficio del Dhamma-Vinaya ni del Sangha.

El Patimokkha que el Buddha nos legó ha sido y continuará siendo esencial para el mundo, porque tanto al tiempo presente como al tiempo pasado el propósito es uno y su entrenamiento está bien establecido. Por el bienestar del Sangha,… por el beneficio del Vinaya,… por las reducciones de las contaminaciones de esta vida presente y parar protegernos contra las contaminaciones que nos puedan condicionar en una vida futura.

Finalmente señala: "Se somete y se entrena a sí mismo en la práctica de los preceptos". Hace un tiempo leí un texto de Bhikkhu Thanissaro referente a esto. Thanissaro se refiere a estos como reglas prácticas, bien definidas, humanas y dignas de respeto [4]. EStando bien definidas no requieren de convenientes interpretaciones que esten a gusto con la vida de cada quien, sino que se expresan para todos en los mismos términos. El entrenamiento no sólo está en las horas meditación diaria, sino también en lo que haces cuando te levantas del cojín. Los preceptos son como la corona de un rey, sólo cuando ha tomado posesión de su responsabilidades puede mandar sin usarla sobre su cabeza.

Sólo aquel que ha vivido acorde a la regla, puede vivir más allá de ella.


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[1] "Desanaa Sutta: Teaching" (SN 42.7), traduicido del Pali por Maurice O'Connell Walshe. Access to Insight.
[2] "Pañña Sutta: Discernment" (AN 8.2), traducido del Pali por Thanissaro Bhikkhu. Access to Insight.
[3] "Itivuttaka", traducido del Pali por Thanissaro Bhikkhu. Access to Insight.
[4] Thanissaro Bhikkhu. "The Healing Power of Precepts". Access to Insight

domingo, 9 de agosto de 2009

Conversando sobre artes marciales con un monje budista ch'an

En los últimos días he estado conversando con un monje Ch'an impulsada por la curiosidad de entender cómo es que un monje budista practica artes marciales externas. Para mi sorpresa, su primera respuesta ante mi inquietud fue "las artes marciales provienen de los monjes, TODAS LAS ARTES MARCIALES". A decir, hasta donde yo sé, y estando sujeta a equivocarme, esto no es cierto. Aunque para el caso de China si lo es de cierta forma, puesto que la mayoría de ellas fueron desarrolladas y dadas a conocer a través de las prácticas de los monjes shaoling. Seguido a lo anterior, comenzó a explicarme sobre el origen de éstas, que está identificado en India y que, según cuenta la historia, Bodhidharma era oriundo de este país. Según él, mi incapacidad de creer en su argumentación se debe a que sigo el Budismo Theravada y no el Ch'an, ¿acaso la historia está ligada a las sectas? Aunque claro, he de reconocer en este punto, que si bien la historia como la realidad son una, ambas han sido detalladas por muchos, de ahí que existan las versiones.

La conversación se tornó más densa cuando le dije que el Vinaya no permitía la práctica de las artes marciales, ni internas ni externas. Su respuesta fue la siguiente "Pertenezco al Mahayana, entienda que yo no sigo su escuela. Los monjes daoístas aprendieron artes marciales de los monjes budistas, para luego ellos mismos desarrollar sus propias técnicas". Sé perfectamente que hay variaciones doctrinales entre las diferentes ramas del Budismo, eso no lo estaba desconociendo. Entiendo bien que los contextos sociopolíticos propios introdujeron variantes en el monacato y los impedimentos geográficos determinaron, en parte, las variantes doctrinales halladas en los textos que les son comunes. Pero eso no aminora mi intriga, menos aún cuando hay monjes enseñando Dharma y artes marciales. Menudo conflicto el mío.

Si sólo me atuviese a "seguir el Dhamma", en qué parte están las artes marciales, la defensa contra terceros, o el uso de un arma de combate? Aún no entro en la parte de si se hace uso o no de tal conocimiento, no se trata de si eres entrenado en artes marciales para aprender a desarrollar tu atención en el cuerpo o en otra cosa, o si también se le permite al aprendiz monástico defenderse. En ese tema no quiero entrar. Pero raya con mi locura aseverar que el Buddha enseñó artes marciales, aunque se trate de una versión china de la vida de Gotama, me parece una mala concepción de su vida. No se trata de negar que Gotama fue un guerrero, era un príncipe y su padre un guerrero, no le vamos a pedir a la historia y a la vida que se comportase menos que eso. Pero entonces porqué la versión india no dice que los monjes aprendían artes marciales y practicaban en el bosque? Digo, si en realidad pasaba así por qué no mencionarlo bajo la sentencia de que las artes marciales de defensa tienen raíces en India?

Espero que algun día alguien me pueda aclarar estas dudas, porque el monje cerró molesto la conversación, no es preciso recordar que se trata de una corriente Mahayana, sólo entender en qué parte un monje practica artes marciales y con qué fin? Sé que no la usan para lastimar a otros, pero ¿qué utilidad tiene practicarlas?

sábado, 20 de junio de 2009

Los 4 componentes de la Bodhicitta

  1. Objeto (base): Todos los seres sintientes
  2. Intención: liberarlos definitivamente de su sufrimiento
  3. Aspiración: llegar a ser un Buda
  4. Acción: liberar a todos los seres sintientes.

lunes, 30 de marzo de 2009

Meditación en la muerte: una experiencia desde el budismo tibetano

Llevo ya tres meses estudiando formalmente el budismo tibetano, actualmente es mi segundo curso. En las semanas anteriores tuvimos dos sesiones sobre el tema de 'Muerte y Renacimiento', y sin dejar de lado algunos elementos teóricos, realizamos tres prácticas meditativas diferentes, de las cuales hablaré en esta entrada.

I. Meditación en la muerte como realidad

Fundamentada en la práctica de la meditación analítica, el objetivo era tomar conciencia de que, sin duda alguna, podemos morir en cualquier momento... incluso tras cerrar los ojos y caer como rocas sobre la almohada (bueno, si alguno queda como una pluma, también aplica... y obviamente los casos intermedios). De alguna manera más o menos consciente interiorizamos el tema que este cuerpo no tiene garantizado ni la forma.. pero ¿actuamos en consecuencia? Y no me estoy refiriendo a volvernos ermitaños y espera que nos llegue "el momento", sino a esos planes maravillosos y apegos que cultivamos y disfrazamos, así como tampoco sugiero la idea de "vivir al día" en el que algunos pierden una que otra noción de su diccionario personal.


En tal dirección cuestioné un poco mi actitud frente a diversas situaciones y mi reacción ante las mismas. Uno que otro apego a la forma y ver qué tan lejos puedo llegar mi concepción del "deber ser". En ese momento no pensé en algo que seis días tendría la oportunidad de corroborar: nada te asegura que te puedes morir de la manera en la que menos piensas. En algún sentido, lo que ha sido de mi vida hasta el momento me permite entender que el cuerpo es frágil, pero veía algunas situaciones como lejanas o poco probables... y es que cualquier cosa puede suceder, todo tiene una probabilidad de suceder y muchas causas que aumentan esa probabilidad... ¿qué es lo que tenemos seguro? ¿En qué roca nos gravaron nuestras posesiones?


II. Meditación con visualización (1): "Has muerto"

Primero he de confesar que comprobé que no tengo la habilidad de visualizar.

En consecuencia, esta meditación guiada me costó demasiado, me puse muy tensa porque no podía seguirle el ritmo de la meditación desde que comenzó a decir "Imaginen que...". Huelga decir que tampoco hallé una forma de seguir la meditación, seguía intentando tener una imagen clara de algo que decía. Por tanto, terminé agotada.

Hubiese sido interesante que la hubiera podido realizar, por no decir beneficiosa.


III. Meditación tipo Powa

De acuerdo con la confesión anterior, en esta no hubo mejoría (cabe notar al respecto, que no hice meditaciones similares al respecto en el período intermedio a las sesiones). Pero si estaba interesada en conocer algunos detalles del tema en cuestión. Esta vez no resulté cansada ( :) ), de hecho, la meditación tuvo algunos resultados interesantes aunque las visualizaciones no las tenía totalemte claras/definidas (pero estas eran más sencillas que las de la sesión anterior, al menos para mi). Aunque, por lo menos ya la conozco (sólo en fundamento reducido) y tengo material para profundizar un poco sobre el tema, no sobre la meditación.

martes, 24 de marzo de 2009

La nada y el vacío en el Cula-suññata Sutta

En el Cula-suññata Sutta hay dos términos que llamaron su atención en su momento: la nada y el vacío. Y una de las preguntas que me surgieron es cuál de los dos se refería a Sunyata o Suññatā, que era un término, que relativamente entendía. Así que decidí preguntarle a un monje amigo mío al respecto.
Esto fue lo que me respondió:
Suññatā en ese sutta es traducido como vacío (en inglés, emptiness o voidness). Por su parte, Ākiñcaññāyatana es traducido como esfera de la nada.

La diferencia entre los dos conceptos anteriores es que Suññatā es uno de aspectos de vacío del Nibbāna (los otros aspectos son sin-mancha y ausencia de deseo). Por su parte, la nada es tan sólo una condición del estado de samādhi en el cual el meditador entra en el cuarto jhana desde un kasina hacia una sucesión de objetos sin forma.